1. Ruido excesivo: el reductor de engranaje de gusano producirá ruido durante la operación, pero si el ruido es excesivo, puede deberse a las siguientes razones:
- Ensamblaje inadecuado del reductor de engranajes de gusano, lo que resulta en la flojencia o la mala fricción entre las partes.
- El espacio libre de malla entre el engranaje del gusano y el gusano es demasiado grande o la forma es anormal, causando choque y vibración durante la malla.
- La mala lubricación del reductor del engranaje de gusano conduce a una mayor fricción entre las partes.
2. La temperatura del aceite es demasiado alta: la temperatura del aceite de trabajo del reductor de engranajes del gusano debe controlarse dentro de un rango apropiado. Si la temperatura del aceite es demasiado alta, puede deberse a las siguientes razones:
- Selección inadecuada de petróleo, una viscosidad demasiado alta o demasiado baja, lo que resulta en un mal efecto de lubricación.
- El radiador o el sistema de enfriamiento están defectuosos, lo que causa una mala disipación de calor.
- La operación de sobrecarga o la temperatura de entorno de trabajo demasiado alta evita que el reductor de engranajes del gusano se disipe efectivamente el calor.
3. Problema de fuga: el aceite o los sellos lubricantes del reductor de engranaje del gusano pueden filtrarse durante la operación, lo que puede deberse a las siguientes razones:
- Los sellos están envejecidos, dañados o instalados incorrectamente, causando fugas de sello de aceite.
- La operación de sobrecarga, la vibración o el impacto hacen que algunas partes se aflojen, causando fugas.
- El sistema de lubricación del reductor de engranajes de gusano está diseñado irrazonablemente, lo que resulta en la falla del aceite para ser sellado efectivamente.
Estos problemas son relativamente comunes durante el uso de reductores de engranajes de gusanos, y se requieren una inspección y mantenimiento oportunos para garantizar el funcionamiento normal y la vida útil del reductor de engranajes de gusano.
